Cuando la prevención falla el siguiente paso que un socorrista da es el del rescate, una razon más por la que el socorrista debe estar en forma (otras tienen que ver con la aplicación del Soporte Vital Básico y el trabajo de supervisión e información proactivo). Además de esto, el sos debe ser: habilidoso, formado en la materia, juicioso y decisivo.
Existen técnicas de rescate para todo tipo de medio acuático y de víctima. No se actúa de la misma manera entrando en una piscina que en un pantano o en una playa, ni tampoco nos aproximamos igual a una persona consciente que se está ahogando, que a otra que se haya aparentemente inconsciente. Y digo aparentemente porque a menudo las personas practican apnea sobre la superficie del agua emulatndo a una víctima inconsciente.
Por lo tanto, el sos tiene que analizar la situación rápidamente antes de iniciar el salvamento. Cuanto más entrene el profesional más efectivo será el rescate a la hora de reconocer las características esenciales de las víctimas de ahogamiento, y por lo tanto, de la emergencia. E aquí la importancia de planificar entrenamientos regulares, pues, poder salvar a la víctima es cuestión de minutos y/o segundos.
Aunque una víctima acuática puede no siempre actuar de la misma manera, estos son los 4 tipos que suelen haber:
- Herida
- No nadadora
- Nadadora débil
-Inconsciente
Y podemos encuadrar las técnicas de rescate en las siguientes categorías:
Bibliografía consultada:
AAVV (2003): The Lifeguard. The definitive development plan and personal record for professional lifeguard. Institute of Qualified Lifeguards. IQL UK LTD. RLSS UK, 2nd edition, pp. 31-37 sección 6.
-Inconsciente
Y podemos encuadrar las técnicas de rescate en las siguientes categorías:
- de base en tierra
- dentro del agua
- nadando
- buceando
- con equipos especiales
En cuanto a las víctimas, un quinto tipo podría categorizarse si nos referimos a un buen nadador en dificultades.
El sos, al iniciar el rescate, sigue 3 prioridades:
1- Salvaguardar la propia seguridad del socorrista.
2- Que la víctima esté a salvo también.
3- Mantener la zona de baño supervisada.
Si nuestra vida corre peligro podemos valorar abortar la acción, dado que otras alternativas se han puesto en marcha, por ejemplo, en la costa el servicio de Salvamento Marítimo dispone de embarcaciones y helicópteros. Por supuesto que antes de iniciar el rescate hay que intentar avisar al equipo de trabajo o pedir ayuda para que toda la cadena de salvamento funcione como es debido.
Los principios que fundamentan el rescate son los siguientes: alertabilidad (¿Qué sucede?), valoración (¿Qué sé?), acción (¡Hazlo!), revalorización (¿Qué ha cambiado?), cuidados personales (¿Quien los necesita?), evaluación (¿Cómo ha ido?), reportaje (Explicar qué hice).
Fotografía: Fair City Lifesaving Club (2004-5), Perth (Escocia, Reino Unido).
Bibliografía consultada:
AAVV (2003): The Lifeguard. The definitive development plan and personal record for professional lifeguard. Institute of Qualified Lifeguards. IQL UK LTD. RLSS UK, 2nd edition, pp. 31-37 sección 6.
EATON, D. (1995): Lifesaving. RLSS UK, 6th edition, Warwickshire, pp. 74-82.